viernes, 21 de julio de 2017

El cazador

Su mirada envenena hasta el alma más salvaje...
Su cara tan delicada me hipnotiza como luz de luna…
Su cabello negro, sedoso y bello es un arma de endorfinas puro…
No puedo quitármelo de la memoria, me envenenó como una serpiente a la oveja…

Quiero ver su táctica más peligrosa, quiero que me estreche en su pecho, me enrosque en sus brazos y me deje sin aliento… Quiero ser su presa, la presa que desea a su cazador…